Dos fugas de Bach

La fuga es una forma musical, esencialmente polifónica y típica del barroco.
Generalmente es a dos, tres o cuatro voces. En ella se expone un tema, llamado sujeto, que es respondido en otra voz -bajo el nombre de respuesta- a una cierta distancia tonal. Mientras tanto, la primera voz elabora un contrapunto (en ocasiones llamado contrasujeto). Después, el tema principal vuelve a aparecer, en el tono original (de nuevo el sujeto) por una tercera voz, mientras las demás van tejiendo la trama polifónica. Así se van presentando todas las voces, las cuales exponen el tema y parece que se persiguen unas a otras, de ahí el nombre de fuga.
La fuga combina la imitación estricta de las voces con partes más libres, construyendo una obra de ingeniería musical que todo gran compositor debe estudiar.
El gran maestro de este arte es Bach, quien combinando ciencia y emoción influirá en todos los grandes músicos posteriores a él.